CÓMO PREPARARTE PARA UNA ENTREVISTA DE TRABAJO: COMUNICACIÓN Y LENGUAJE CORPORAL
Las entrevistas de trabajo son momentos clave para cualquier candidato, y una preparación adecuada puede marcar la diferencia entre conseguir el puesto deseado o perder la oportunidad. Si bien tu currículum puede haber captado la atención del reclutador, es tu comunicación verbal y no verbal la que determinará cómo te perciben durante la entrevista. Aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo prepararte para una entrevista de trabajo, destacando tanto la comunicación como el lenguaje corporal.
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1. Conoce la Empresa y el Puesto
El primer paso para una entrevista exitosa es investigar a fondo la empresa y el puesto para el que estás aplicando. Esto te permitirá formular respuestas adecuadas y personalizadas, demostrando interés genuino y conocimiento sobre la organización. Practica describir cómo tus habilidades y experiencia encajan con los requisitos del puesto.
2. Prepara Respuestas para Preguntas Comunes
Anticipar las preguntas que probablemente te harán y practicar tus respuestas es clave. Preguntas como "¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles?" o "¿Por qué quieres trabajar aquí?" son frecuentes, y tener respuestas claras y concisas te ayudará a reducir el nerviosismo.
3. Comunicación Verbal: Claridad y Confianza
Durante la entrevista, es importante comunicarte con claridad y confianza. Habla a un ritmo moderado, sin apresurarte, y usa un tono de voz firme y seguro. Evita el uso de muletillas como "eh" o "bueno", y mantén tus respuestas enfocadas y directas. No dudes en hacer preguntas sobre el puesto o la empresa, lo que también te ayudará a demostrar tu interés.
4. Comunicación No Verbal: El Poder del Lenguaje Corporal
El lenguaje corporal desempeña un papel crucial en cómo los entrevistadores perciben tu nivel de confianza y competencia. Estos son algunos aspectos clave a tener en cuenta:
Postura: Siéntate derecho, pero de manera relajada. Mantén los hombros hacia atrás y evita encorvarte. Una postura abierta refleja seguridad y receptividad.
Contacto Visual: Mantén contacto visual con el entrevistador, ya que esto transmite confianza y sinceridad. Sin embargo, no lo hagas de manera fija o incómoda; alterna entre mirar a los ojos y otros puntos naturales de la conversación.
Gestos de las manos: Usa las manos de manera natural para enfatizar tus puntos, pero evita gesticular en exceso. Los movimientos sutiles y controlados denotan confianza.
Sonrisa: Una sonrisa genuina puede ayudarte a generar una buena conexión con el entrevistador. Refleja accesibilidad y una actitud positiva, cualidades que todo empleador valora.
5. Vestimenta Apropiada
Tu presentación personal también es una forma de comunicación no verbal. Viste de manera profesional, acorde a la cultura de la empresa y el sector en el que estás aplicando. Asegúrate de que tu ropa esté limpia y bien cuidada, ya que esto refleja atención al detalle y respeto por la ocasión.
6. Manejo del Nerviosismo
Es natural sentir nervios antes o durante una entrevista, pero existen técnicas que puedes usar para mantener la calma. Practica la respiración profunda antes de entrar en la sala, para relajar los nervios y disminuir el estrés. Si te sientes abrumado durante la entrevista, toma unos segundos antes de responder para reunir tus pensamientos.
7. Escucha Activa
La entrevista no es solo un momento para hablar de ti mismo, sino también para escuchar al entrevistador. Practicar la escucha activa —prestar atención, hacer preguntas y responder de manera reflexiva— te permitirá crear una conversación más equilibrada y demostrará que estás comprometido con el proceso.
8. Cierre de la Entrevista
Antes de que termine la entrevista, expresa tu agradecimiento por la oportunidad y reafirma tu interés en el puesto. Si te dan la oportunidad, puedes preguntar sobre los próximos pasos del proceso. Finaliza con una despedida cordial y un apretón de manos firme si es presencial.
9. Después de la Entrevista
Enviar un correo de agradecimiento es una excelente forma de mantener una impresión positiva después de la entrevista. Es breve, agradeciendo al entrevistador por su tiempo y reiterando tu interés en el puesto.
Conclusión
Prepararte para una entrevista de trabajo no solo implica tener un buen currículum, sino también dominar la comunicación verbal y no verbal. La clave está en proyectar confianza, escuchar activamente y utilizar el lenguaje corporal para respaldar tus palabras. Con la preparación adecuada y estas técnicas, podrás destacar como un candidato fuerte y competente ante los reclutadores.
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